21/9/16

CÓMIC, ENTINTADO, ILUSTRACIÓN DIGITAL

Cómic, prueba de estilo

 

ENTINTADO, COMIC, PROCESO, ILUSTRACIÓN DIGITAL

Relato, HUMOR
Dicen que una vez hubo un Noruego llamado Erick Erickson que, acuciado por la alopecia e incapaz de soportar su condición de calvo, decidió seguir un viejo remedio Massai consistente en subir a la cumbre del Kilimanjaro, durante la primera luna llena del mes de Agosto, e introducir la cabeza en sus nieves perpetuas, desnudo y haciendo el pino, permaneciendo así una noche entera. Tras cumplir al pie de la letra el ritual y tras no pocas penurias, parece ser que el noruego Erickson vio cumplido su deseo al crecerle una tupida melena de león. Sin embargo tales hechos nunca fueron contrastados ya que al regreso de su aventura, Erickson fue atacado y devorado vivo por una manada de hienas hambrientas. Cuando al cabo del tiempo una expedición partió en busca del desaparecido noruego, del mismo no pudieron hallar más que un montón de huesos descompuestos, restos de su atuendo deportivo, sus gafas de sol y un amasijo revuelto que el guía nativo identificó como la melena de un joven león.

5/7/16

CONCEPT ART, ILUSTRACIÓN DIGITAL, HUMOR

Relato, HUMOR.
Había una vez una inocente muchacha que estaba dando un paseo por el bosque cuando de pronto se topó con una rana ponzoñosa. La muchacha le preguntó a la rana -¿Ranita si te doy un beso te convertirás en un apuesto príncipe?-, y la rana contestó -Por supuesto guapa, no te quepa ni la menor duda-. Así que la muchacha besó a la rana y esperó a ver qué pasaba. A la rana le crecieron dos orejas y al ver que eso era todo, la muchacha se sintió engañada y preguntó -Rana ¿me has engañado?-. ¡Qué va!- dijo la rana -Lo que pasa es que me has besado muy poco. Si lo repites pero esta vez me das un beso más largo seguro que funciona-. Entonces la muchacha, que había dejado de ser tan inocente, gritó -¡Eso no es lo que me habías dicho, ya me has engañado una vez, no volveré a besarte!- y se alejó por el bosque hecha una furia. ¡Muchacha vuelve, no seas boba!- exclamó la rana -¡dos orejas es mucho mejor que nada!