5/7/16

CONCEPT ART, ILUSTRACIÓN DIGITAL, HUMOR

Relato, HUMOR.
Había una vez una inocente muchacha que estaba dando un paseo por el bosque cuando de pronto se topó con una rana ponzoñosa. La muchacha le preguntó a la rana -¿Ranita si te doy un beso te convertirás en un apuesto príncipe?-, y la rana contestó -Por supuesto guapa, no te quepa ni la menor duda-. Así que la muchacha besó a la rana y esperó a ver qué pasaba. A la rana le crecieron dos orejas y al ver que eso era todo, la muchacha se sintió engañada y preguntó -Rana ¿me has engañado?-. ¡Qué va!- dijo la rana -Lo que pasa es que me has besado muy poco. Si lo repites pero esta vez me das un beso más largo seguro que funciona-. Entonces la muchacha, que había dejado de ser tan inocente, gritó -¡Eso no es lo que me habías dicho, ya me has engañado una vez, no volveré a besarte!- y se alejó por el bosque hecha una furia. ¡Muchacha vuelve, no seas boba!- exclamó la rana -¡dos orejas es mucho mejor que nada!